El principal beneficio de la fruta deshidratada, qué duda cabe, es que aporta una gran cantidad de energía con la que mantenernos con fuerza durante todo el día. Y es que una ración de fruta deshidratada aporta a nuestra ingesta alimentaria unas 50-70 Kcal.
Si tienes que elegir que sepas que las que más energía nos aportan son las uvas pasas, los higos y las ciruelas. Las frutas deshidratadas son una rica fuente de vitaminas y minerales. Es decir, calcio, hierro, potasio y magnesio, por ejemplo. Además, también vitaminas A, E y B, capaces de regular nuestro organismo y fortalecer nuestro sistema inmunológico, ahora más importante que nunca.

Por cierto, ¿estás a dieta o intentando no comer tanto? otro de los beneficios de la fruta deshidratada es precisamente este: su efecto saciante. Lo que nos ayuda a no tener esa necesidad imperante de comer en exceso y a todas horas. También tiene un alto contenido en fibra, para ser más exactos contienen más o menos 12 gramos de fibra por cada 100 gramos ayudándonos a regular nuestra digestión.
Otro beneficio de la fruta deshidratada es su carácter antioxidante lo que ayuda y mucho a la salud de nuestro corazón. Eliminando toxinas, ayudándonos a disfrutar de una piel mejor y evitar de este modo el envejecimiento prematuro.