
Las semillas de lino son conocidas por sus beneficios para la salud del cabello debido a su alto contenido de ácidos grasos omega-3, antioxidantes y fibra.
Hidratación: Las semillas de lino ayudan a mantener el cabello hidratado y previenen la sequedad, gracias a su contenido en ácidos grasos esenciales.
Fortalece el cabello: Sus nutrientes ayudan a fortalecer el cabello, reduciendo la caída y promoviendo su crecimiento.
Aporta brillo: Las propiedades emolientes de las semillas de lino ayudan a mejorar el brillo y la suavidad del cabello.
Control de la caspa: Gracias a sus propiedades antiinflamatorias, pueden ayudar a calmar el cuero cabelludo y reducir la caspa.
Ingredientes:
- 2 cucharadas de semillas de lino (enteras)
- 1 taza de agua
- (Opcional) Unas gotas de aceite esencial para aroma o propiedades adicionales, como aceite de lavanda o romero.

Instrucciones:
Colocar las semillas de lino y el agua en una cacerola. Llevar a fuego medio-alto y dejar que hierva. Remover ocasionalmente para evitar que las semillas se adhieran al fondo de la cacerola.
Cuando empiece a hervir, reducir el fuego a bajo y dejar que se cocine durante unos 10-15 minutos. Las semillas de lino soltarán una sustancia viscosa, y el agua se espesará. Remueve de vez en cuando para asegurarte de que no se pegue ni se formen grumos.
Una vez que el gel haya alcanzado la consistencia deseada (debe ser algo espeso y viscoso), retirar del fuego. Luego, colar usando un colador fino o una tela para separar las semillas del gel.
Deja enfriar el gel a temperatura ambiente. Si deseas, añade unas gotas de aceite esencial para darle un aroma agradable. Una vez frío, guardar el gel en un frasco limpio y hermético. Se puede refrigerar por hasta 1-2 semanas.
Uso:
Aplicar el gel de lino directamente sobre el cabello húmedo, especialmente en las puntas o en el cuero cabelludo, según lo necesites. Puedes usarlo como un tratamiento hidratante o como fijador para peinados.
¡Y listo! Ahora tienes un gel natural de semillas de lino para tu cabello.
